Monday, February 02, 2004

Me desperté y ella ya se había ido....

Anoche (este escrito debió ser publicado hace varias semanas), mis sueños me mantuvieron expectante: Ahí estaba ella. Se sirvió de tres escenarios distintos para actuar, y lo hizo solo para mi. Tres fueron los números que actuó, y la experiencia gratificante desde un principio, por lo que no me alcanzó el tiempo para lograr grabarlo en mi mente, y evitar que el detalle huyera de ella. La primera vez que actuó lo hizo vestida de manera extravagante, muy a la usanza glam, solo que he perdido el título de la canción que cantaba. Llevaba puesto un arreglo que adornaba su cabeza. Centelleaba por las piedras de colores, aunque resaltaban las de color violeta y plata. Su cabello negro, largo y rizado caía sobre sus hombros, enmarcando y a la vez resaltando la blancura de su rostro. Se figura lánguida, como siempre, se manifestó y asombró a los presentes. Sus senos estaban descubiertos no en su totalidad. Esta no es la primera vez que los muestra, por lo que mis sueños no serían un obstáculo para ella, y los dejaría entrever. Ahora bien, su segundo acto fue aún más bizarro, y supongo que mis palabras no alcanzarán a hacer honor a este término que tanto me gusta. Se encontraba ella ahí, sumergida en agua hasta la cintura, en una tina de vidrio lo suficientemente ancha como para albergar un piano, blanco y hermoso. En este momento comienza ella a fundirse con el alma de una bella pelirroja, y su vestimenta se hace mas sencilla, menos pesada, mas acorde al ambiente. Sus movimientos asemejaban un vaivén de olas, hacia atrás y hacia delante, tomando como referencia al piano. Cantó por poco tiempo, y aunque mis recuerdos me confundan, creo poder admitir que la canción era “Down by the water”. Ya para finalizar, huyó hacia otro escenario, bastante diferente de este, por ser más ordinario. Ahora en vez de lucir como un salón de fiestas renacentista, lucía frío, oscuro, era un stage, muy de banda rockera. Así tenía que ser, pues la acompañaba un grupo de músicos. Ella portaba su guitarra, traia puesto un vestido dorado que brillaba en medio de la oscuridad, y cantaba “This is love”. La hubiera preferido con su traje de Elvis, pero hubiera sido demasiado para la ocasión. Así es, en un evento inaudito, PJ Harvey bajó del cielo sideral para visitarme, algo que Tori no ha hecho con la frecuencia debida, a pesar de todos los años que hemos pasado juntas. Debo admitirlo, estoy bastante satisfecha de que haya sucedido.

Pd. Por qué Thom Yorke no aparecio en escena, hubiese sido sublime...

Night and day
I dream of
Making love to you now baby
Love making on screen
Impossible dream
And I have seen
The sunrise over the river
The freeway, reminding of
This mess we’re in
What were you wanting?
I just want to say
Don’t ever change
And thank you
I don’t think we will meet again
I really must leave now
Before the sunrise
Above skyscrapers
The sin and
This mess we’re in
The city sun sets over me
The city sun sets over me

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